Te tuve que dejar marchar.
Regresé. Te rocé
pero tuve que volver atrás.
Te preguntarás por qué.
Y tampoco lo entiendo.
No te tengo, pero te sigo queriendo.
Busco tu ilusión en mi pecho,
la lucha, las sonrisas, los recuerdos.
La tensión de los acordes.
El tiempo, que siempre corre.
La exaltación te recorre.
He vuelto a sentirlo, y a abandonarlo.
Deseo tenerlo. Y tuve que renunciar,
a tener el corazón en mis manos,
a olvidar todo aquello por un pequeño rato.
miércoles, 10 de octubre de 2012
sábado, 29 de septiembre de 2012
Como siempre
Aquí estoy, sentada,
sin nada que hacer
y sin querer hacer nada.
Te sigo. ¿Me escuchas?
No puedo creerme dónde estoy parada.
En el mismo lugar, como si nada pasara.
Como si fuéramos locos, o extraños, o todo.
Como si tú no hubieras sido a quien tanto amaba.
Y sigo, sentada.
Te vuelvo a dar espacio,
después de tres puñaladas
que me tomé a broma, estoy descansada
y aún te preguntas, ¿por qué me fui? ¿qué esperabas?
Y por primera vez respondo sentada.
He vuelto a recuperar mi paciencia,
y sigo parada mirando al vacío, la aguja que avanza
y el tecleo de estas letras que engarzan mi alma.
Y aún creerás que no te quiero, que no me importas;
te preguntarás por qué he vuelto a remover tu hielo,
aquel por el que tantas veces besé el suelo.
¿Y acaso te piensas que no noto que te apartas?
Y duele. Duele ver cómo te mueves,
cómo eres el de siempre.
Yo te entiendo. Pero no puedo abrazarte
ni tenderte mi mano, como habría hecho antes, como siempre.
Pero ya no existe, por muchos recuerdos felices,
hay muchas más lágrimas tristes,
y tú no vendrás a preguntarme
cómo estoy, o si soy la de siempre.
sin nada que hacer
y sin querer hacer nada.
Te sigo. ¿Me escuchas?
No puedo creerme dónde estoy parada.
En el mismo lugar, como si nada pasara.
Como si fuéramos locos, o extraños, o todo.
Como si tú no hubieras sido a quien tanto amaba.
Y sigo, sentada.
Te vuelvo a dar espacio,
después de tres puñaladas
que me tomé a broma, estoy descansada
y aún te preguntas, ¿por qué me fui? ¿qué esperabas?
Y por primera vez respondo sentada.
He vuelto a recuperar mi paciencia,
y sigo parada mirando al vacío, la aguja que avanza
y el tecleo de estas letras que engarzan mi alma.
Y aún creerás que no te quiero, que no me importas;
te preguntarás por qué he vuelto a remover tu hielo,
aquel por el que tantas veces besé el suelo.
¿Y acaso te piensas que no noto que te apartas?
Y duele. Duele ver cómo te mueves,
cómo eres el de siempre.
Yo te entiendo. Pero no puedo abrazarte
ni tenderte mi mano, como habría hecho antes, como siempre.
Pero ya no existe, por muchos recuerdos felices,
hay muchas más lágrimas tristes,
y tú no vendrás a preguntarme
cómo estoy, o si soy la de siempre.
lunes, 24 de septiembre de 2012
Polvo.
¿Leerás esta carta?
O mañana será polvo.
Polvo, como lo fueron nuestros sueños.
Polvo, como lo son todos los recuerdos.
¿Dónde estás?
Hace tiempo que no te veo,
ni siquiera en mis te quiero,
fueron bordados
y ahora son, polvo del viento.
¿Me recordarás?
Yo aún no te he olvidado.
Me fui. Pero una parte se ha quedado
enredada en tantos años.
Ójala fuera la niña, quien perdida
siempre buscaba tu mano.
Aquella que te enseñó a creer
en hadas, unicornios y magos,
en la ilusión de una sonrisa
en el empeño logrado.
¿Has visto a esa niña?
Yo la sigo buscando.
Desde que me marché,
no la he encontrado.
Se quedó contigo en aquel andén,
detrás de la pantalla,
y como siempre, esperando
que se iluminada el cielo
y su corazón, con tu abrazo.
domingo, 2 de septiembre de 2012
Vive. Ríe. Ama.
Me pregunto si aún me escuchas
Aunque solo sea en el silencio de la madrugada.
Me pregunto si aún preguntas
Por mí, a tu almohada.
¿Y mis versos? ¿Los leerás?
O solo serán
Polvo en el viento
Como aquel, nuestro primer encuentro.
Me pregunto si es verdad que vives, ríes y amas
Pues yo vivo resbalando,
Río como un puzle destrozado
Y amar, desde que me marché, no amo.
jueves, 30 de agosto de 2012
Sin semilla.
El viento aúlla un suave murmullo,
puede ser el final o el principio. Yo huyo.
No sé dónde estoy. ¿En qué lugar me escondiste?
¿De verdad mi corazón latió? ¿Alguna vez me creíste?
Levanté un castillo de naipes sin cimientos.
Tú te sentaste en el tejado mirando al cielo.
Y allí, en lo alto, acumulamos nuestros sueños
olvidándonos de plantar la semilla que nos dijeron.
puede ser el final o el principio. Yo huyo.
No sé dónde estoy. ¿En qué lugar me escondiste?
¿De verdad mi corazón latió? ¿Alguna vez me creíste?
Levanté un castillo de naipes sin cimientos.
Tú te sentaste en el tejado mirando al cielo.
Y allí, en lo alto, acumulamos nuestros sueños
olvidándonos de plantar la semilla que nos dijeron.
martes, 31 de julio de 2012
Nuestro cuadro
Aunque no te lo creas, te recuerdo.
Y me acuerdo de aquel lienzo
en blanco que pintamos en silencio.
Y me acuerdo de los sueños, de las nubes,
de los chaparrones y del viento.
Y me acuerdo de los besos, de los muñecos
que dibujamos en aquel cielo soleado que inventamos
donde enterrábamos nuestros miedos.
Y de aquella rosa que nunca estuvo en mi mano.
De tu sonrisa, que a veces selló mis labios.
De tu mirada, que recogió mis versos.
De ti. Y de mi. Caminando sobre el lago.
De la ventana. En la que nunca me senté
- pues nunca pude volar -.
De aquellas noches, leyendo en tu habitación
- sí, aquella que no pisé-.
De nuestro universo. Mi error.
Recuerdo tu nombre a lápiz en cualquier esquina.
¿La pizarra? ¿Eso existía?
Para mí sólo existías tú. A pesar de que no te veía.
Tan solo recuerdos que nunca fueron
pero que yo pinté sin pincel
en un lienzo que fue un cuaderno
en el que yo te dibujé.
Y me acuerdo de aquel lienzo
en blanco que pintamos en silencio.
Y me acuerdo de los sueños, de las nubes,
de los chaparrones y del viento.
Y me acuerdo de los besos, de los muñecos
que dibujamos en aquel cielo soleado que inventamos
donde enterrábamos nuestros miedos.
Y de aquella rosa que nunca estuvo en mi mano.
De tu sonrisa, que a veces selló mis labios.
De tu mirada, que recogió mis versos.
De ti. Y de mi. Caminando sobre el lago.
De la ventana. En la que nunca me senté
- pues nunca pude volar -.
De aquellas noches, leyendo en tu habitación
- sí, aquella que no pisé-.
De nuestro universo. Mi error.
Recuerdo tu nombre a lápiz en cualquier esquina.
¿La pizarra? ¿Eso existía?
Para mí sólo existías tú. A pesar de que no te veía.
Tan solo recuerdos que nunca fueron
pero que yo pinté sin pincel
en un lienzo que fue un cuaderno
en el que yo te dibujé.
miércoles, 18 de julio de 2012
Puentes.
Te ofrecí mis sueños y guardé
silencio. Me quedé
quieta y para ver cerré
los ojos y olvidé.
Tú esperabas una palabra
y yo un hecho
mientras mi corazón, deshecho,
entre sonrisas se ahogaba.
Tú mirabas la distancia
pero yo a mis pies no veía nada:
ninguna huella, ninguna pisada.
No había migas de pan que marcaran
el camino, ni siquiera las estrellas se mostraban.
Aturdidas, contemplaban
cómo éramos tú y yo, a cada extremo del puente
hecho de retazos de madera de alguien,
sí, yo, que quería ser más fuerte.
Te obligué a caminar
hacia el medio con el primer paso.
Te hice avanzar
por aquel puente inventado.
Y en el centro, al parecer, nos encontramos.
Pero, y aunque echamos a andar en armonía
debajo de cada sonrisa latía
un miedo, un sueño. El deseo
de que esta vez, tú andaras primero.
Y sin embargo, no cruzaste a buscarme
para darme la mano y llevarme
al centro del puente para tirarme y que saltara contigo
en aquel acantilado desde el que hoy escribo.
Me prometiste un futuro, un cuento.
Pero te olvidaste de algo primero:
pues para llegar al cielo,
hay que escalar primero.
miércoles, 11 de julio de 2012
Día de tormenta.
Amanecía verde el campo
Cuando el cielo gris se mostraba,
Los meteorólogos anunciaban chubascos
Y la luna una tormenta envenenada.
El rocío era un espejo donde la luz se estrellaba
Y miles de hormigas se ahogaban,
Porque a veces lo más bello, es lo que más daña.
Desde lo alto las nubes amenazaban,
Y el arroyo corría ayudado por la corriente
Breves ondas en su superficie se formaban
Que contribuirían a las olas de la gran masa salada
Donde los sueños se ahogaban.
domingo, 3 de junio de 2012
Presente-Pasado-Futuro
Mil poetas escribieron antes que yo
Que cualquier tiempo pasado fue mejor
pero si no dejas de mirarte los pies cuando caminas
Andarás sin que la vida te sea advertida.
domingo, 6 de mayo de 2012
sábado, 5 de mayo de 2012
Sueña. Vive.
Sueña sin sueños,
con los ojos abiertos,
entre sonrisas y duelos.
La vida no es vida
sin vivir viviendo;
pues que el corazón lata
no quiere decir que viva.
Vive tu vida.
Sueña tus sueños.
Pero cree en ti.
Camina sonriendo.
con los ojos abiertos,
entre sonrisas y duelos.
La vida no es vida
sin vivir viviendo;
pues que el corazón lata
no quiere decir que viva.
Vive tu vida.
Sueña tus sueños.
Pero cree en ti.
Camina sonriendo.
domingo, 15 de abril de 2012
..El fuego de la realidad...
Inventamos un mundo.
Un silencio apagado, inoportuno.
Un sueño gris y taciturno
que eclipsó el amor que hubo.
Aquel que envenenó mis venas
de la ponzoña de tus besos,
besos alternos, silenciosos, pendencieros
que castigaban mi persona viéndote lejos.
Pero seguí luchando por creer
en este cuento, buscando querer-
te más de lo que me quiero,
pensando que sin ti. Muero.
Y sigo viva. Combatiendo.
Gané la batalla. Respirando.
Sonriendo mediante recuerdos
que se calcinaron en, de la realidad,el fuego.
Un silencio apagado, inoportuno.
Un sueño gris y taciturno
que eclipsó el amor que hubo.
Aquel que envenenó mis venas
de la ponzoña de tus besos,
besos alternos, silenciosos, pendencieros
que castigaban mi persona viéndote lejos.
Pero seguí luchando por creer
en este cuento, buscando querer-
te más de lo que me quiero,
pensando que sin ti. Muero.
Y sigo viva. Combatiendo.
Gané la batalla. Respirando.
Sonriendo mediante recuerdos
que se calcinaron en, de la realidad,el fuego.
sábado, 24 de marzo de 2012
Podría.
Podría seguir escribiendo palabras
enredadas en un caducado te quiero.
Podría, sí, pero ya no quiero.
Podría gritar a las estrellas
que te he olvidado;
podría, sí, pero sigues en mis recuerdos.
Podría mentir y decir que no extraño tu cariño,
tus besos sobre mis labios,
que no me acuerdo de que fuiste mi sol a diario;
podría, sí, pero estaría mintiendo.
Podría decirte que te quise para siempre.
Podría sí, pero es que ya no lo hago.
Es cierto que te quiero.
Tan cierto como que te olvidé.
Ya no quiero nuestro cuento:
eran excusas en un papel
para no salir de nuevo
y enfrentarme de nuevo a aquel
que una vez latió por tus besos,
aquellos que calmaban su sed.
enredadas en un caducado te quiero.
Podría, sí, pero ya no quiero.
Podría gritar a las estrellas
que te he olvidado;
podría, sí, pero sigues en mis recuerdos.
Podría mentir y decir que no extraño tu cariño,
tus besos sobre mis labios,
que no me acuerdo de que fuiste mi sol a diario;
podría, sí, pero estaría mintiendo.
Podría decirte que te quise para siempre.
Podría sí, pero es que ya no lo hago.
Es cierto que te quiero.
Tan cierto como que te olvidé.
Ya no quiero nuestro cuento:
eran excusas en un papel
para no salir de nuevo
y enfrentarme de nuevo a aquel
que una vez latió por tus besos,
aquellos que calmaban su sed.
sábado, 3 de marzo de 2012
La perdí
Me gustaría preguntarte,
a ti, sí, aunque ya no me oigas
dónde está aquella que solía animarte,
quien fue el culpable de esta mierda.
Si ahora soy yo quien llora.
Me gustaría saber dónde está aquella niña.
Dime, tú, ¿sabes la respuesta?
Te la llevaste sin previo aviso
Te la llevaste. ¿Acaso la recuerdas?
Te conocía, o creí conocerte.
Te quise. Te recordaré para siempre.
¿Cuál fue mi error, aparte de quererte
siempre a mi lado y que no fuera suficiente?
Lloré mil veces mirando las estrellas.
Sequé mis lágrimas para que no las vieras.
Y sonreí, te di el aliento
pero tú no escuchaste mi súplica en el silencio.
Y yo decidí. Mas tú te marchaste.
¿Quién fue verdaderamente más cobarde?
Si te quise aunque no supe amarte,
no supe detener el tiempo para no dejar de mirarte.
Y sí, la perdiste sin darte cuenta,
aunque lo viste no querías alzar la cabeza,
era más fácil esperar a que bajara la marea
que aceptar que nos movíamos en aguas turbulentas.
Ni siquiera me queda el consuelo
de saber qué sientes, o si hice lo correcto,
porque creo que me llamas y me responde el silencio
pero no me contesta, únicamente me quema con hielo.
a ti, sí, aunque ya no me oigas
dónde está aquella que solía animarte,
quien fue el culpable de esta mierda.
Si ahora soy yo quien llora.
Me gustaría saber dónde está aquella niña.
Dime, tú, ¿sabes la respuesta?
Te la llevaste sin previo aviso
Te la llevaste. ¿Acaso la recuerdas?
Te conocía, o creí conocerte.
Te quise. Te recordaré para siempre.
¿Cuál fue mi error, aparte de quererte
siempre a mi lado y que no fuera suficiente?
Lloré mil veces mirando las estrellas.
Sequé mis lágrimas para que no las vieras.
Y sonreí, te di el aliento
pero tú no escuchaste mi súplica en el silencio.
Y yo decidí. Mas tú te marchaste.
¿Quién fue verdaderamente más cobarde?
Si te quise aunque no supe amarte,
no supe detener el tiempo para no dejar de mirarte.
Y sí, la perdiste sin darte cuenta,
aunque lo viste no querías alzar la cabeza,
era más fácil esperar a que bajara la marea
que aceptar que nos movíamos en aguas turbulentas.
Ni siquiera me queda el consuelo
de saber qué sientes, o si hice lo correcto,
porque creo que me llamas y me responde el silencio
pero no me contesta, únicamente me quema con hielo.
sábado, 25 de febrero de 2012
You can
Maybe I can’t change the world
But I can try it.
Maybe I am not the same girl
But I won’t be overcome by anything.
Let yourself be led by yours dreams
Through the blizzard;
Don’t forget your smile:
Only you are against yourself.
sábado, 18 de febrero de 2012
My universe.
I’m not the same person
Who you loved and needed.
I am not the same girl
Who you wanted in your life.
So, I haven’t been the same without you,
Since you left towards the light
I fell down in my own night
But now, it’s time for flying.
Due to my refusal to take off
You hurt my broken heart,
However, I’m going to catch the stars,
I’m going to sleep over on the Earth.
martes, 14 de febrero de 2012
.14Feb.
Y pensar que te quise tanto que dejé de quererme...
que me quise tan poco que olvidé mis sueños
que cosí con lágrimas vacías lo que creí sincero
y solamente era una palabra cargada de pucheros..
domingo, 29 de enero de 2012
Silencio del viento.
Intentamos amar sin mirarnos,
querernos, olvidar que éramos extraños.
Olvidar nuestro nombre. Crear un pronombre
que nos uniera por siempre, en sucesivos años.
Hicimos cómplice al viento,
la sonrisa se congeló antes de aquel invierno,
cuando aún las hojas no caían,
un corazón se quedó perdido en el silencio.
Inventamos un cuento sin caricias,
sin miradas cómplices, sin sonrisas
que decían quién era quien quería
lo que sería amar y ser correspondida.
¿Qué fue de aquel final que no quisimos,
qué, de aquellos sueños compartidos?
si ahora no estás y nunca estuvimos
unidos en el tiempo aunque ambos nos quisimos.
De nada sirvió el amor, que cambió nuestras almas.
Aquel invasivo sentimiento que adiviné en tu mirada.
Todo o nada.
Y así fue cómo llego un final que no esperabas...
querernos, olvidar que éramos extraños.
Olvidar nuestro nombre. Crear un pronombre
que nos uniera por siempre, en sucesivos años.
Hicimos cómplice al viento,
la sonrisa se congeló antes de aquel invierno,
cuando aún las hojas no caían,
un corazón se quedó perdido en el silencio.
Inventamos un cuento sin caricias,
sin miradas cómplices, sin sonrisas
que decían quién era quien quería
lo que sería amar y ser correspondida.
¿Qué fue de aquel final que no quisimos,
qué, de aquellos sueños compartidos?
si ahora no estás y nunca estuvimos
unidos en el tiempo aunque ambos nos quisimos.
De nada sirvió el amor, que cambió nuestras almas.
Aquel invasivo sentimiento que adiviné en tu mirada.
Todo o nada.
Y así fue cómo llego un final que no esperabas...
lunes, 23 de enero de 2012
Para ti, pequeña princesa.
Te has dejado perder en mil cuentos
de hadas, príncipes y felices hechiceros;
caperucita roja y el lobo...pero
¿qué hay de tu propio intento?
Buscas en las nubes la respuesta,
pregunta a las estrellas, negando la evidencia,
por miedo a tener un cuento propio,
a que venga una princesa de mejor adorno.
Y tu rostro se entristece en tu mirada,
te sonríes, a pesar de que te sientes defraudada,
defraudada con tus propios sentimientos,
traicionando a tu ideal primero.
Pero has de saber que no hay princesa más hermosa
que aquella rosa que él ve en ti.
la chica perfecta, aunque el momento no sea perfecto,
¿vas a desplazar el tiempo?
Las agujas no se detienen,
y los latidos tampoco,
el amor no se contiene
y los sueños se convierten
en realidad si te atreves
a Luchar!
de hadas, príncipes y felices hechiceros;
caperucita roja y el lobo...pero
¿qué hay de tu propio intento?
Buscas en las nubes la respuesta,
pregunta a las estrellas, negando la evidencia,
por miedo a tener un cuento propio,
a que venga una princesa de mejor adorno.
Y tu rostro se entristece en tu mirada,
te sonríes, a pesar de que te sientes defraudada,
defraudada con tus propios sentimientos,
traicionando a tu ideal primero.
Pero has de saber que no hay princesa más hermosa
que aquella rosa que él ve en ti.
la chica perfecta, aunque el momento no sea perfecto,
¿vas a desplazar el tiempo?
Las agujas no se detienen,
y los latidos tampoco,
el amor no se contiene
y los sueños se convierten
en realidad si te atreves
a Luchar!
martes, 3 de enero de 2012
2012.
Sueños escondidos
por palabras que maltratan;
estrellas que lucen
detrás de la madrugada.
Destellos que iluminan
como si de una centella se tratara,
como si sólo fuera un beso sencillo
mientras dicen que el mundo se acaba.
Si termina, que se acabe
mientras bailan nuestros labios,
mientras los saltos cantamos
y a los sueños preguntamos
si se cumplirán nuestros deseos
en un susurro callado
y juntos, de nuevo, nos enfrentamos a otro año.
Brindemos con mil sonrisas,
juntémonos y bebamos
en la copa de los sueños
por este nuevo regalo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)