viernes, 4 de noviembre de 2011

Frío Invierno.

Es tiempo de que el vaho empañe los cristales
quedando el sol reducido a silencio,
mientras sólo quedan burdos seriales
de lo que fue un amor, aquella tarde.

Tarde en la que compartimos sueños,
tarde en la que compartimos recuerdos
motivados por el tono del cielo
que fue vencido por un siempre, un te quiero.

Cada abrazo que escribimos en cada rincón
se convirtió en polvo, el calor se evaporó
como si se tratara de un tordo lamento
que se ha perdido en los ecos de un nuevo invierno.