He tomado entre mis manos
El diario en el que esculpí
Tantas letras edulcoradas
Entre besos al vacío.
Donde escribí cada sueño que pinté
En el vaho de la ventana
Mientras con la luna conversaba
Y la retrataba en el papel.
Pero hoy ya no queda nada
De aquella ilusión, de aquella locura
De niña inocente y risueña que era tuya.
Aquella que te lloró, quiso y soñó
Con viajar de tu mano a la luna.
Quien escribió aquel cuento en sus memorias,
Quien inventó, creó y protagonizó esta historia
En la que nunca pensó un punto y final.
Se fue. Ya no está.