viernes, 8 de febrero de 2013

En medio del mundo


Sola.
Y el mundo rodeado de gente.
Yo, mirando alrededor,
Sola, ausente, ni siquiera avanza el reloj.

Lejos, lejos del mundo
Lágrimas empañan los cristales
De aquel corazón que un día latió
Y hoy, susurra, moribundo.

¿Alguien le oye? Creo que no.
Y agota, mucho, este silencio pegajoso
Que se enreda en mi retina
Y me precipita en la huida.

¿Qué sé yo? Si no oigo ruido alguno de pisadas,
No hay sonrisas, ni llamadas.
Nadie me entiende.
Y yo, por mi parte, no entiendo nada.

¿Qué ha cambiado tanto?
¿Qué ha pasado? ¿De qué sirven los recuerdos,
Hoy ajados, por el tiempo, por los años?